miércoles, 3 de septiembre de 2014

A la sombra irrefutable de un espacio (2000)





  • - Soñar pero soñarlo todo
  • - Cuál es en certeza la broma?
  • - La alquimia se alimenta de pasiones
  • - A la sombra irrefutable de un espacio
  • - Un aullido certero
  • - Me suspendo en el instante
  • - En incierta ocasión un hombre
  • - Una mujer
  • - Abre tus ojos...
  • - Se hunden mis ojos en el abismo
  • - Por la sed de las palabras
  • - No ha muerto la palabra
  • - Ayer quería cantar a los sueños
  • - Creí que eran tus playas
  • - No alcanza
  • - Me provocan sospechas
  • - Si te olvido
  • - En este silencio...
  • - Hace una hora he muerto
  • - Que insensato silencio desesperado
  • - Cuando sólo nos quede el recuerdo
  • - Cierta vez
  • - Mis manos te recuerdan
  • - Para abarcar el tiempo
  • - Un nuevo cielo exige
  • - Cuando concluya mi amanecer
  • - Solo
  • - Sólo nos protege el horizonte de nuestros sueños
  • - Trabaja el hombre de ser humano
  • - Detrás de los espejos
  • - He regresado de ver un ángel
  • - Es Inevitable
  • - Mito Y Leyenda Del Pez Volador







- Soñar pero soñarlo todo

soñar pero soñarlo todo
desde los soles
generadores de vida
hasta la prisión infinita
de la derramada voz de los siglos
soñar
de ojos extremadamente abiertos
desde el insomnio
hasta la piel
las manos inagotables
destinadas a construir tardes
donde los rostros rotos de la luna
se ahoguen la realidad en la mañana
soñar frente a las sombras
hasta desnudar
el nombre de la rosa
soñarnos hasta el nombre
soñar hasta soñar
soñar la vida
soñar pero soñarlo todo
hasta que el corazón deje de olvidar
- Cuál es en certeza la broma?

cuál es en certeza la broma?
dioses permitiéndose ser hombres
o mortales ensayando ser dioses?
enigma de corazones en fuga
construir laberintos
donde resida el Minotauro
y acaso Ariadna sea guía
para despedazarnos de amor
extraña dimensión del juego
dilucidar la broma
que nos trae el universo.










- La alquimia se alimenta de pasiones

La alquimia se alimenta de pasiones.
¿Qué otra esencia nutre a los poetas?

Eternos coetáneos de la más secreta hora,
de los sueños consagrados,
de las dignas derrotas,
tan cerca de los límites llameantes
de la vida,
de la muerte,
consternados.

Temen a la certeza
de sus miradas:
que sus ojos entiendan
lo que es un amanecer
sin confundirlo,
con nacimientos, con llantos,
con carcajadas.

Son las llaves del sol y de las sombras.

Dioses desprovistos de cielo
y sin amarras,
sin infierno,
acaso los construyan,
errantes,
por el mar del universo.

Surcan por un reloj extendido
su otra fábula de Zenón
y el instante final son los labios
de un horizonte infinito
de una mujer desnuda y sin lo oscuro.

¿Qué otra esencia nutre a los poetas?
La absoluta, la sublime rosa necesaria.
- A la sombra irrefutable de un espacio

A la sombra irrefutable de un espacio
que presenta
y representa principio, medio y final
de todas las cosas, en el templo
donde busca el universo
su geométrica figura, que lo resguarde
y nos refugie, donde nosotros
moldeamos
la arcilla de los sueños del alma,
asumiremos la composición de un pacto,
entre la llama,
el alba y las alas del viento.

Sucederemos
iguales a un ángel, sin color
y sin tierra,
quiero decir sin un reino, también
quizá pretenda decir sin un dios,
habremos de coronar la mirada,
al conjeturar el signo, dominar el instante
con la furia de una ola
que surge insumergible y se distingue
en la tempestad.

Angustias confabuladas e inicios inciertos,
eclipses de razón, luz y oscuridades,
desde la lluvia, el mar y el fuego, desde
un río indescriptible, o un desierto,
distante, soñado,
extrañamente soñado, nos seducen,
nos abrevan la tristeza de vivir en el tiempo.
- Un aullido certero

Un aullido certero,
como una sombra oculta
en la claridad del agua,
se eleva siguiendo la asimetría
del cielo,
quiero decir del sembrado azar
del mundo, o que el mundo
está sembrado al azar, en algún desierto.

Lo cierto es que un hombre,
ha descubierto
la mañana,
cultivada en arcanos
desiertos de fronteras vacías,
de discontinuos silencios, de soñolienta arena
y bulliciosa calma.

La verdad es un asimétrico espejo.

El hombre,
espejo, mascara, estrategia,
dios, caos profano y establecido,
presiente al tiempo espuma,
alzada orilla, muelle mentido,
donde adormecer su barca.

El hombre,
plegado al torpe olvido,
ha descendido al silencio su voz,
le ha sumergido en su desierto.
Ya no canta.
La luna, eterna costumbre
del silencio, le ha develado sus secretos.

Y en la cumbre del abismo
del universo,
una estrella se desvela y tiembla:
un aullido certero,
como una sombra oculta
en la claridad del agua, le exalta
el centro de su fuego, en su infierno.

El hombre,
ya es una certeza de incertidumbres.

- Me suspendo en el instante

me suspendo en el instante
y crezco en la dimensión de mis ojos
miro el silencio
tanto cielo anda suelto
danza en el horizonte de los espejos
se escabulle en las aristas
dice que busca ángulos
ángeles
no sé a mí me parece
que es tiempo
derramándose sobre la multitud
que abajo
duerme despierta
yo sólo encuentro tres o cuatro
pares de ojos
que andan sueltos como risas
en los jardines
de una antigua alcoba veneciana
empujan
suben el cielo

busco en mi memoria
la memoria
de otra antigua mirada y ya
la tarde me recuerda
que esta lluvia es también la tarde
- En incierta ocasión un hombre

a Jorge Luis Borges

en incierta ocasión un hombre
que se burló del olvido
me dijo
borges fue ciego toda su vida
o al menos conjeturó que sucedería
por eso
nombró al mundo brújula
de infinita algarabía en su tristeza
presumió las sombras y
los artificios de reinos inusitados
espadas remotas y rosas ardientes
que no cantó /las soñó demasiado
inmarcesibles/
y laberintos sin límites
de su mirada de nunca de sus ojos de siempre
y espejos que alguna vez guardarían
el eco de su rostro
el reflejo de sus antiguos temores
donde alguien habría de buscarlo
para sólo encontrar olvido (todos lo saben
los espejos ya carecen de memoria)
y los dones los enigmas el tigre y los instantes
que le nombran

yo prefiero otorgarle a mi decir
que ver es atributo de la esencia
aunque borges
la eternidad y el fervor de los sentidos
no me otorguen la certeza
- Una mujer

una mujer
ha sublevado mis sentidos
el mirar se me dispersa
entre horizontes de trenes sin mar
noches pródigas de luna
y días sedientos de amaneceres
esa mujer
desconoce las urgencias
del temblor de mi verso
presiento galopes de sueños
sin escenarios
mujer
te oscurece la distancia
los labios el vestido del deseo
te prestas al refugio de recuerdos
no sucedidos
y se mancha el amor vencido
con tanto barro de sangre y tiempo
sangre que grita
que nos deja las penas en cenizas
y sin voz
mujer entre ansiedades y sin esperas
hemos de construir el fuego
que sembrará un incendio en el cielo
que ha de quemar los pedregales donde arderá
infinita nuestra paciencia








- Abre tus ojos...

Abre tus ojos, despliega sus alas de luz,
y pregúntame.
Este mundo es la sombra de un antiguo sueño,
que los ancianos maestros
intentan descubrirnos. Detrás del velo
que rasga el silencio, hay una oscura sinfonía
que surca la rasgada luz de los días
y las noches donde se embriaga dios,
atormentado de creaciones, en bares de ensueños.

Tus ojos y mi mirada
son una extraña encrucijada dantesca.

En el horizonte no hay cruz,
sólo una playa desierta, abierta a la comunión
de los sentidos, bajo la corona del cielo.






- Se hunden mis ojos en el abismo

se hunden mis ojos en el abismo
de un instante
ajeno, a la mirada que me revela.

nos confabula la antigua prisión del tiempo:
soles de siempre, idénticos. (imágenes
de fuego que aún persisten en los espejos.)
y la rosada luna, ilusión de celebrados sueños
en secretos jardines de noches extensas,
donde el deseo desenterraba en actos paganos,
jarras que vertían el sol
al borde de playas borrascosas,
y el rocío veía arder de la rosa sus pétalos.

era nuestra ciudad eterna
un tango cristalizado de azules y aquelarres
que clamaba el sagrado y excesivo silencio
que no habita el olvido
y es un verso inquieto, el que no alcanza
para escribir el pretexto del amor
en tanto ocaso

te recuerdo /pasión necesaria/
latiendo en el fervor de las calles
trepada a los gritos que anunciaban
la aurora
y una lagrima negra que me fragmenta la mirada
es único testamento de tu belleza

- Por la sed de las palabras

¿Dónde se cuentan las calladas imágenes que no alcanzo?

Por la sed de las palabras
no alcanza el grito de mi mirada.
Se transfiguran en silencio,
imágenes calladas que se hieren
en distancias.

Una araña habita un rincón del olvido.
Me mira y la miro,
y no alcanzan mis urgencias,
mis ausencias frente al espejo ciego
del poema.

Como si no existiera este segundo
y mis labios sólo sean mi memoria.




- No ha muerto la palabra

no ha muerto la palabra
después de tanto desierto
de tanto silencio
aún nos buscamos
para reconocernos las voces
después de tanto silencio
de tanto desierto
no ha muerto la palabra
este río que busca desde su fuente
este aguacero a ras del suelo
a ras del sueño
para reconocernos las voces
no ha muerto la palabra
no hay razón para no reconocerla
una versión inmortal
sí entre el parnaso y tus manos
sí entre tu corazón y el mar
no hay diferencia
nada nos eclipsa el universo
nadie nos impide reconocernos
latiendo derramados sobre horizontes
de poesía
clamando desde la noche de nuestra garganta
que ha pesar de estos malos días
no ha muerto la palabra
- Ayer quería cantar a los sueños

Ayer quería cantar a los sueños,
a las sombras que no huyen del sol.
Ayer la canción nos quitaría el frío,
las penas que me pesan las alas
para deletrear la cercanía del cielo.

Ayer quería cantar
alegrías, adornos de la belleza,
igual que conté los rayos
de mis cicatrices,
pero han cerrado el portal del cielo
y otra vez me ahogó la traición
de los silencios.

Y no hay más lagrimas ni palabras
para este eclipse del corazón,
naufrago en esta herida
sin brújula.
Sin ángeles quijotes, ni rebeldes,
no hay sirenas predestinadas a mi piel,
no hay excusas para este desgarrado sueño,
se desvanecen las palabras y los versos
y no hay quién reclame
por esta herida.
Sólo el olvido se atribuye
mis penas,
la muerte de mi memoria,
la mortaja para mis sueños.

Hoy sólo hay un izado lamento,
un adiós sin luz.
Y no hay tanto
que la nada es todo.

Se va quedando sin sangre este poema,
es ahora cifrado el centro de mis tristezas,
que han de abrazarme sus paredes,
y en la inquietud, se hace cenizas mi poesía.
- Creí que eran tus playas

Creí que eran tus playas
los necesarios labios del preciso amanecer
que reclamo,
que no habrían de herirme
de silencios y naufragios.

Creí que la luna acunaría en sus alas
el custodiado cauce de nuestros besos,
que no habría ayer frente al espejo,
ni calados silencios entre versos y palabras.

Creí infinito a nuestro instante,
creí que no cabría el olvido
en los jirones de mi alma,
pero el mundo te ha descubierto
innecesaria,
dolor sin latidos, absurda celebración
de mis tristezas,
...y se quedó a morir en ese invierno,
que nunca sucedió nuestro,
mi creencia.
- No alcanza

no alcanza
en este instante mi razón el verso exacto
la tentación del beso se erige poema
para que él bese tus labios
y mis palabras acaricien tu mirada
el rastro de tu piel
que me lleva a la casa del horizonte
pero se va el verso
el poema muere lentamente
y es naufragio esta melancolía
he descubierto en un instante
que la belleza nace y muere
también al descubrir que ese instante
es la belleza






- Me provocan sospechas

me provocan sospechas
los sueños
que maduran en el ardor de esta noche
sin horizontes

en ciertos instantes a todo acto
se lo pretende de condiciones infinitas

he buscado en el silencio
las palabras que no acuden
al muelle de esta hoja
rozan lejanías destinadas
y callamos
la sorpresa
el azar
las ofrendas
las latitudes de nuestras almas

quedemos pues cautivos del olvido
la noche a la que tanto canté
traerá (lo sé) entre sus propias luces
espumas y rocíos de una claridad que advierta
otra mañana

no puedo discutirle a mi adiós
que no cargue en su equipaje la angustia
el amargo abismo de saber
que no hay posible sol para mis sombras

tanto he adulterado mi medula de ángel
que no hay abrigo para mis precipitadas alas
- Si te olvido

si te olvido
absurda derrota del deseo
dejarán de llevar tu nombre
los abismos
y los labios admitirán latir de frío
descubriremos la muerte
del destello
la ceniza de los sueños
entre nuestras sabanas
y un olor transparente
sutil
abandonará el encontrase
con el viento
si te olvido
aceptaré que aquel dolor
no era una exaltación
del amor
acaso propósito de la existencia
y si una sublime corana
de los dioses
por tanta vida designada
si te olvido
no se llenará de tu precisa imagen
la preciosa noche
han de regresar los años
el silencio y sus secretos
dejaran de ser cortejos de mi alma
y mi soledad se entenderá
enterrará
a solas
conmigo
- En este silencio...

en este silencio de despropósitos
de soledad en que te pienso
hay una claridad que se refugia
esperando
que le autoricemos a ser
amanecer
arena de nuestro tiempo
cáliz del mundo
lo que ella quiera
ella sabe siempre
que en el límite de nuestras manos
/por que somos alfareros/
se encuentra enfrentando a los espejos
nuestro amor






- Hace una hora he muerto

Hace una hora he muerto.
Mi voz sucederá río de silencios,
Y las palabras enredándose
en un jardín de relojes desgarrados,
han perdido su eco
y lo que fui no puede más,
me han ganado la batalla los espejos.

Y no me atañen los sueños,
el amor, ni la poesía.
Ella me dejó su ausencia, nos hemos herido
el amanecer que nos destinábamos,
los muelles de nuestros instantes
y la celebración de aquellos sueños de estrellas
soñando ser constelaciones.

Y lo que fue alguna vez
un corazón,
se deshace en chispas muertas
con cada lágrima
seca
que cae.

Ya no me importa la vida.
Le entrego a Dios al Diablo
o a quien corresponda los restos
de mi alma.

Que puede desear un muerto...
Si su ausencia es un dolor definitivo
sí la eternidad del alma
es cierta
la convido... no quiero este dolor eternamente.
- Que insensato silencio desesperado

"Que quedará de lo que fue nuestro instante"- Enrique Molina

que insensato silencio desesperado
desvaneció el palpitar de nuestra última esperanza
el destello del río verde de mi mirada
el mar de tus ojos que me aguarda

y una lágrima como una ola
nos ahoga

¿quién nos asesina sin tregua?
que esta muerte es cierta vida

llegar del desierto
desde el secreto de la arena
entrever lo inevitable
que la cansada lluvia de los días
es igual detrás de los cristales
que en el revuelto abismo de mis ojos

exactitud de gotas y granos de arena
medir la vida del tiempo
exigir la definición de los instantes
- Cuando sólo nos quede el recuerdo

cuando sólo nos quede el recuerdo
de aquello que no seremos
y la vida
afuera
a un paso de nada
nos prometa mentiras

persistirá ardiendo la misma pregunta:
¿qué hacía dios antes que existiera el universo?












- Cierta vez

cierta vez
asumí la ocurrencia de enamorarme
ella
y debo decir yo también
portábamos cielos deseados
transparentes latidos de sueños
amaneceres pretendidos

pero sólo accedimos a los permitidos

en un impulso en que calló la muerte
tuvimos alas para construir el mundo
almas para encerrar los cuerpos
estrategias para derramar savia sobre los espejos

el universo era laberinto descifrado

después
el sol
se alejó desangrándome
y amaneceres de ausencias
ocasos
se establecieron en mis labios ávidos

dejó de serme protección el cielo

lo desértico fue zona concurrida de recuerdos
establecida distancia
abismo inconcluso
oscuridades donde fui naufragios
descubierto olvido de tu sombra
silencios sin luz
huellas que selló la muerte

no despertaron los relojes previstos
todo en nosotros fue derrota
- Mis manos te recuerdan

mis manos te recuerdan
te abrazaron
el nácar de tu cuerpo
tus infinitos ojos
los labios
que puedo decir de tus labios
anoche su confesión
llenó todos los silencios
se sintieron desprotegidos
hasta los sueños
tus ojos me decías
cuando duermes son del mundo
se desprenden de tu mirada
siguen pequeños haces de luz
en perpetua danza
por las paredes
que son calles puertos mares
se trepan a las olas
se desnudan en las playas
y los barcos los saludan con sirenas
(...y mis ojos atentos te seguían)
te creo te dije yo te creo
- Para abarcar el tiempo

para abarcar el tiempo
no alcanza la memoria
es necesario
nacer de ojos infinitos:
el recuerdo
es sólo una manera menor
de matar a la muerte
















- Un nuevo cielo exige

Un nuevo cielo exige
nacientes ángeles y dioses, o un buen pretexto,
para abordar la mitología
de su construcción.

Pero en esta soledad,
glorificación de las sombras,
o anatema de la luz,
soy un juego de ajedrez,
todas las piezas, el tablero
y los dos jugadores.
Y también el tiempo,
el reloj y cada lento grano
de arena.
Soy el mundo, el universo.

Pero en esta soledad, que no me huye de la tristeza,
me ahogo en el silencio de mis palabras.


- Cuando concluya mi amanecer

cuando concluya mi amanecer
ojalá suceda
nube / ave de ahogados azules perdidos
vertedme un día a un río eterno
una noche al mar a naufragar
un invierno a un lago frío
que primero un día
que otro día
iré amarrándome nave
del cielo / las nubes me necesitan marinero
para cuando llueva
volver / ha ser palabra evaporada
a cantar y estar contigo
que el silencio está que agoniza
y goteante la luna enamorada






- Solo

Solo. Alegato del instante.
Sin edad para el futuro.
Las manos, las eternas manos
sin raíces. Desesperadas palomas
sin alas,
sin cielo, sólo ruinas del universo.
En la encrucijada de la palabra,
donde van a cantar los besos
melancolías
y la precisa esperanza, que decido,
me sostiene y se extiende mi mirada silente.
Intento descubrir donde se ha ido mi sombra,
ya no se derrama el sol en las esquinas.
Y hay quien dice
que anida la tormenta en mis ventanas,
entre tanto entretejo versos del llanto.
Por el poema, tristeza sin oriente,
que se empina caudal torrente de mis lágrimas.


- Sólo nos protege el horizonte de nuestros sueños

"no sé sí lo que digo realmente nos hace falta" - Silvio Rodríguez

sólo nos protege el horizonte de nuestros sueños
y no puedo decirme que habitas distancias
(las presiento oscuridad de siglos)
en este instante
mi existir está dispuesto a la agonía de tu recuerdo
que te sentencia
próxima
y no es alivio el alba
(cuando la luna deja de ser signo que arde)
eres el latir ahogado de mi pensamiento
en este desierto bordeado de horizonte
y sospecho la exaltación tibia de tu pelo
buscando las caricias del viento
como en los espejos busco tus manos

y tus ojos
promesa de colores conocidos
inenarrables a mi mirada
son inmensidad que desconozco
pero imagino
luz traspasando montañas y mar
surgiendo hasta el abismo
donde celebro
el temblor que me sucede
ante el cierto silencio de tu mirada

y mis ojos
que aprendieron a mirar lo que no es
solos
sin sol (en la tierra de la ausencia)
te buscan por los cielos de la nada
inventan ángeles y dioses sin naufragios
te inventan una sonrisa
(cómo serán tus labios de madrugada?)
que se clave feroz igual a un puñal
en el centro de esta pampa de asfalto
sin horizonte
y que el caudal de su sangre funde
nuevos cielos y amaneceres que nos acompañen
- Trabaja el hombre de ser humano

¡Vivir entre el dolor echo un andrajo!
¡Ser plebe sin ser luz! ¿Y eso es ser hombre? - Alberto Ghiraldo

trabaja el hombre de ser humano
se multiplica su imagen de vagamundo
ha desnudado lo insondable
un espejo
regreso
laberinto o estribillo de su rostro
vacío en gritos
propósito de ser entendido
para que hable el desacuerdo
sin miedos
basta de destruir la realidad
realistas que nos acusan de utopistas
Dios muere en buenos aires
trazando la línea del cielo
en el papel del mundo cada día
sin miedos
cruzando andenes que traen trenes
de humos melancolías y sueños
intentando transgredir el alma
más allá de besos blancos
y paseos sexuales
porque hay sonrisas sin rosas
o con tristezas en cada pétalo
llorando monedas y pan por calles sin esquinas
es tan redondo el dolor
cuando es muerto Dios hoy en Buenos Aires

- Detrás de los espejos

detrás de los espejos
al amparo del horizonte de los sucesos
se esconde un ser alado
escapa en espiral
en un viaje infinito
abriéndole ventanas a la nada

viaja en la palabra viva
sin verbos ni letras leves
deteniéndose en las soledades
del mundo
con ilusiones internas
o prestadas para refugio
de otros seres alados heridos

únicamente detrás de los espejos
se comprenden
los pocos escenarios
donde el mundo se detiene
a escuchar el himno de la soledad:
el silencio



- He regresado de ver un ángel

He regresado de ver un ángel.
Lo hallé entre excusas y olvidos.

Sabes que existen lejanías donde descansa
la paz vertiginosa del viento? Me dijo.

Abandonado entre imágenes,
alrededor del consagrado azar,
sentado sobre tumbas de almas
deshoja sombras.

Cómo salvarlo de las celebraciones? Me dije.
La luz duerme en la certeza de ser sueño.

Una señal ambigua nos elige destinos.
No sé si era un ángel o un silencio.

Así fue.




- Es Inevitable

"Me voy debilitando lentamente
Quizá ya no sea yo cuando me encuentren" - Silvio Rodríguez

Es inevitable
Se me muere el alma
Tanto cansancio en la piel
Tanta soledad en la sangre
No le encuentro una causa
O será puro azar
No más

Se me muere el alma
No estará mi sombra
Descifrándose frente al espejo
La existencia la nada el amor
Dios
Y los demonios
No me quedan más preguntas
He agotado los destinos y designios

A este ser eternamente imprudente
Que no sabe dónde terminan
Y comienzan los infiernos
Ha confundido el cielo y los océanos
Con un poema que se traga el universo

Que más queda en los relojes
Si no tiempo muerto
Una fúnebre oración que se reitera
Se me muere el alma
En esta noche
Y no hay quién consuele
Lo que de mí se queda



- Mito Y Leyenda Del Pez Volador

cierto día acertado
un pez
habitante hastiado de la oscuridad
aunque no tanto del vasto silencio
hondo de ciudades oceánicas
se rebeló ante el espejo de su existencia

sus ojos de pie
igual que los de Blake
frente a las puertas abiertas de la percepción

en la frontera de los sentimientos
donde el abismo come corazones
eligió huellas de libertad
para su sendero de búsquedas
descifrando distancias
de un posible espacio donde el tiempo es luz

nadar laberintos de centros secretos
demoníacos caos divinos mágicos
lo arribó a superficies de espumas
en el límite de la realidad y el horizonte

el misterio de un mar aéreo
sedujo su rebeldía
volar
transmutarse ave
amante de razones y placeres celestiales

acaso lo ignore la niebla
los ojos humanos sufran la ausencia
de su visión
sin embargo
el espléndido pez precede el infinito

hoy es ave cósmica
inmortal
rey de pájaros Simurg
cima de tiempo donde cada uno
es todos ellos:
ser creado por compilación
de espejos

a veces extraña el sabor a sal del mar
y baja en el subterráneo de los atardeceres
a saciar su sed en los labios de una playa
de pálida arena encantadora
que en la espera
le recibe




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